No sé ni dónde ni cuándo fue la primera ocasión en que conocí a Javier, de hecho no tuve una relación realmente especial con él, por supuesto le conocí, pasè momentos que mantengos frescos en mi memoria y conozco toda su pasión por las carreras de caballos, su presencia en las frias mañanas de Pineda viendo como se ejercitaba su animales favoritos o su sonrisa de oreja a oreja cuando un orgulloso Javier llevaba de la mano a su "Cien Fuegos" por la puerta de ganadores de Pineda en el año 1998 después de vencer la prueba con Guillermo Arizcorreta.
Pero detrás de Javier no sólo estaba su persona, su simpatía, su sonrisa cada vez que saludaba a un amigo y su exagerada pasión por los pura sangres, había algo más, o mejor dicho alguien más, su familia, y muy especialmente sus padres Fernando y Ly, cuyo reconocimiento creo que debe de estar también presente el domingo en el más que merecido homenaje que se merece como persona, aficionado y ejemplo para todos nosotros de amor a las carreras de caballos.
Sé que es un homenaje a Javier, y así debe de ser, sin embargo tengo la plena seguridad que Javier fue más feliz y pudo disfrutar mucho más tiempo de su pasión por los caballos, gracias a ellos dos. A ellos dos, y a toda la familia hípica que les rodea, gracias a ese amor y cariño que no solo transmiten sino que comparten y hacen llegar a todos sus amigos. Soy testigo en primera persona de ello.
Ly se encarga de llevar a buen puerto su creación, la AEPMIA, Asociación de Enfermos de Patologias Mitocondriales, (http://www.aepmi.org/), con la que ayuda a todos los afectados de ésta grave enfermedad degenerativa. Ahora está haciendo llegar todo lo que dió a su hijo, amor, tiempo, cariño, bienestar......a todos los afectados de ésta terrible enfermedad.
Gracias por ser como eres Ly, lo que haces por ayudar a esos enfermos y sus familias no está pagado de ningun modo, sin embargo estoy seguro que tu satisfación personal y el recuerdo presente y diario hacia tu hijo Javier en tu labor en AEPMIA, te hará sentirte orgullosa de tu labor en la Asociación, no hay nada más bonito que dar sin esperar nada cambio. Se nota que eso se lo enseñaste a la perfección a tu querido hijo Javier.
Fernando, el papa de Javier, fue junto a Jesús Gómez Millán, Juan Puerta, sus hermanos Pedro y Antonio, y otra larga lista interminable de aficionados sevillanos, los que ayudaron a Javier a fomentar su afición, a llevarle por las mañanas a primera hora a ver los galopes a Pineda y Sanlucar, y a hacerle creer que su enfermedad no podría arrebaterle lo que él más quería, esa pasión por los caballos le daba la VIDA !!
Javier desde donde estés, el domingo con tu pañoleta azul y naranja al cuello, Ben Selkirk oirá tus gritos de ánimos que a buen seguro le darán alas!!
Pero detrás de Javier no sólo estaba su persona, su simpatía, su sonrisa cada vez que saludaba a un amigo y su exagerada pasión por los pura sangres, había algo más, o mejor dicho alguien más, su familia, y muy especialmente sus padres Fernando y Ly, cuyo reconocimiento creo que debe de estar también presente el domingo en el más que merecido homenaje que se merece como persona, aficionado y ejemplo para todos nosotros de amor a las carreras de caballos.
Sé que es un homenaje a Javier, y así debe de ser, sin embargo tengo la plena seguridad que Javier fue más feliz y pudo disfrutar mucho más tiempo de su pasión por los caballos, gracias a ellos dos. A ellos dos, y a toda la familia hípica que les rodea, gracias a ese amor y cariño que no solo transmiten sino que comparten y hacen llegar a todos sus amigos. Soy testigo en primera persona de ello.
Ly se encarga de llevar a buen puerto su creación, la AEPMIA, Asociación de Enfermos de Patologias Mitocondriales, (http://www.aepmi.org/), con la que ayuda a todos los afectados de ésta grave enfermedad degenerativa. Ahora está haciendo llegar todo lo que dió a su hijo, amor, tiempo, cariño, bienestar......a todos los afectados de ésta terrible enfermedad.
Gracias por ser como eres Ly, lo que haces por ayudar a esos enfermos y sus familias no está pagado de ningun modo, sin embargo estoy seguro que tu satisfación personal y el recuerdo presente y diario hacia tu hijo Javier en tu labor en AEPMIA, te hará sentirte orgullosa de tu labor en la Asociación, no hay nada más bonito que dar sin esperar nada cambio. Se nota que eso se lo enseñaste a la perfección a tu querido hijo Javier.
Fernando, el papa de Javier, fue junto a Jesús Gómez Millán, Juan Puerta, sus hermanos Pedro y Antonio, y otra larga lista interminable de aficionados sevillanos, los que ayudaron a Javier a fomentar su afición, a llevarle por las mañanas a primera hora a ver los galopes a Pineda y Sanlucar, y a hacerle creer que su enfermedad no podría arrebaterle lo que él más quería, esa pasión por los caballos le daba la VIDA !!
Javier desde donde estés, el domingo con tu pañoleta azul y naranja al cuello, Ben Selkirk oirá tus gritos de ánimos que a buen seguro le darán alas!!
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Juan Ignacio Escario es uno de los mejores gentlemen españoles, sino el mejor. Desde su corazón ha escrito estas palabras sobre Javier. Aprovecho para recordar que está a la venta el libro que Javier escribió sobre las carreras de caballos, a beneficio de AEPMI, por solo 20€ a aepmi@hotmail.com o al telefóno 629.77.14.72 y contribuirás a una buena causa. Son doscientas y pico páginas que todo buen aficionado, y dado su carácter benéfico, debería tener en casa.