





Para cerrar las siete semanas de carreras en Dos Hermanas, se disputó el Gran Premio de Andalucía sobre la milla.
La verdad que, viendo el programa, era difícil decantarse por un favorito claro.
Bollinger había demostrado su poderío en la pista, Lisselan Gardens estaba imbatido este año, Bronce estaba muy bonito y sabemos de la calidad de este caballo, Trafalgar House había batido a Bollinger en Madrid, Watzmann venía de ganar fácil en este hipódromo, Corazón de Oro había demostrado su clase en el sur y en Madrid. Estos dos últimos caballos parecen más areneros, pero nunca se sabe.
Y Trueno Negro, precioso caballo que se presentó con un brillo en el pelo que indicaba su buena salud y su gran forma. En su última aparición en este hipódromo pulverizó el record de los 1800 metros aún bajándole su jockey las manos en los últimos 200 metros…
La carrera transcurrió como esperábamos, con Lisselan Gardens marcando paso, Trueno Negro en medio del grupo y Bollinger y los de Haley esperando en cola. El alto paso marcado truncó las esperanzas de los caballos rematadores y ya en la curva Martínez sacó a su montura hacia la victoria. Trueno Negro cruzó la meta con su jockey de pie en los estribos y saludando al público mientras que para la segunda plaza se metían en fotografía Bollinger (que hizo una gran carrera con un tendón lastimado), Watzmann y Lisselan Gardens.
Al volver al paddock de ganadores se fundieron en un abrazo José Carlos Fernández, que ha demostrado estar a la altura de los preparadores de grandes premios y José Luís Martínez, que se bajó del campeón con un salto a lo Dettori. Los abrazos con Juanma y Antonio de Cortiñal fueron muy especiales, así como con Claudine y José Carlos.
Ajeno a ellos, “el trueno” paseaba por el paddock como el que viene de darse un paseíto o de hacer un canter por las mañanas.
No sabemos muy bien el techo de este caballo ni su distancia ideal. Comenté con los responsables de Cortiñal la posibilidad de llevarlo a correr al extranjero, pero me dijeron que primero había que contrastarlo en España contra los mejores pupilos del turf español y tener claro su distancia, pues por orígenes podría ir a los 2000 o 2200 metros, pero creo que hay que probarlo en hipódromos con rectas más exigentes, como la cuesta arriba de Madrid, porque está claro que este caballo poco tiene que ver con el que llegó tercero de Admiral y de Sliploge. De hecho, espero ansioso a que algún día se enfrenten de nuevo Sliploge y Trueno Negro para dilucidar cuál de los dos es mejor (y reajustar así mi tabla de valores). También creo que el Sliploge batido por Bollinger no es el mismo que ahora y que el gran trabajo que realiza el equipo de José Carlos Fernández, puede subir aún más kgs los valores de estos dos buenos caballos de la Yeguada Cortiñal.