
Mi amigo Carlos me planteó la idea de escribir sobre nuestra Tie, algo que
en un primer instante no me pareció oportuno debido a la cercanía del fatal
desenlace. No tenía cuerpo para plasmar las sensaciones tan íntimas que esta
yegüita me había hecho sentir. Aún así, me comprometí con él en llevarlo a
cabo. Unos días de reflexión me han valido para enfocarlo como un homenaje a
ella y a su propietario. Espero que a ella le guste.
" Otra vez aquí", pensé al entrar por el hierro forjado de Longchamp. Sólo
habían pasado 365 días desde el histórico carrerón de la pequeña Toupie,
tras la irrepetible Divine Proportions. Este año, las expectativas eran
moderadamente optimistas, dentro de lo que supone correr un Grupo I.
El lote era de un nivel correcto para una Poule. Desde luego, no había
ninguna imbatible Divine. Para dejarlo más claro, prefiero justificarlo con
actuaciones anteriores y posteriores de las contrincantes. Si nos referimos
a la habitual preparatoria, el Prix de la Grotte, tenemos a : la vencedora,
Daltaya, de la familia de Daylami y Dalakhani, y a priori, favorita.
Después, a la "Wertheimer" Quiet Royal, gran ausente en la Poule, y tercera,
la semana pasada, de la Queen Elizabeth II Challenge Cup (G.I) en Keeneland.
Tercera, tuvimos a la "Dansili" Price Tag, ganadora de G.III, y que tras la
Poule, probó fortuna en la Coronation Cup de Ascot.
El resto tampoco desmerecía, en absoluto. Cabe destacar a: Impressionnante,
la hija de Occupandiste ( Maurice de Gheest, La Foret). Esta "Wertheimer"
vence después el Sandringham, siendo segunda del Astarté, a continuación. La
"Rouget" Mauralakana (Muhtathir, ojo con él) había ganado el Imprudence, y
acaba de ser segunda en el QE II, (por delante de Quiet Royal, como ya he
expuesto antes) ya en manos de Biancone. Otra ilustre en los cajones es la
incansable New Girlfriend, del "duro" Collet, victoriosa en el Papin siendo
juvenil, y luego colocada en el Sandringham y en el La Foret. Por último,
reseñar la presencia de la "O´Brien" Kamarinskaya, con el 1.000 Guineas
Trial en su palmarés, siendo runner - up en su cita irlandesa
posteriormente. Tras esta amalgama de datos, creo que queda claro que el
nivel de los partants no desmerece en absoluto la Poule, si bien, en los
últimos años, ha habido Poules más flojas ( Always Loyal, 1997; Bluemamba,
2000; puede que la de Zalaiyka, 1998).
Como sabéis, la anunciada huelga de taquilleros paralizó el comienzo de la
reunión más de dos horas. La indignación del público era evidente. Y el
presidente de France Galop, ni estaba, tardó un buen rato en llegar. "Hoy
es un día grande el Longchamp y lo están saboteando", pensaría el aficionado
con el Paris Turf lleno de garabatos. A pesar de la incertidumbre, del
cambio de billete de vuelta y demás, me vino a la cabeza lo que ya he
escuchado a varios franceses: " Este país se hunde socialmente". Por suerte,
esto en mi país no pasa. " Hemos venido para nada", me decían. El impás me
sirve para hablar con mi amigo Eyquem sobre la que siempre menciona como "su
niña". Tras la avergonzante espera, comienzan las carreras, a contrarreloj.
Y vamos a ver a la "niña". Los nervios comienzan a atenazar a la expedición.
" El 1'35''45 del Listed en Toulouse contra Garnica. Esa es nuestra baza",
me repetía. Esa es la tesis que mantenía su preparador, François Rohaut,
para afrontar el reto. Y, desde luego, se le veía muy confiado en su pupila
y su estado de forma. Relajado, yo al borde del colapso. Sale del box hacia
el pre-ring, en manos de los mozos de siempre, Joseph y Willy. " Mientras
estén ellos aquí, yo como en casa", pensaría la "Negra". Así tenía la mirada
del que está seguro de sí mismo. Había cambiado un montón desde la última
vez que la ví en su casa, en pleno descanso invernal, merecido tras sus
victorias en Toulouse. Ya se la notaba distinta al resto, aunque decirlo
ahora es muy fácil. Recuerdo que le pregunte a François: "¿ Iremos a París
con ella?". Él se limitó a sonreir.
La estampa no podía ser más perfecta: las mejores yeguas del país, en
plenitud de forma, calentaban en los arbolados círculos de la Catedral,
antes de disputarse la corona. El ritual del paddock pasa a velocidad de
vertigo para mí. Lo cierto es que solo miraba a mi " Divinas Proporciones"
particular. Pude ver de pasada a las rivales, destacando la presentación de
Price Tag y Daltaya. Recuerdo que una de las yeguas de Laffón, Silva, no
quería atravesar el arco de salida a la pista, y Blancpain casi se va al
suelo. Tras varios intentos con Laffón dirigiéndola, optaron por sacarla por
detrás de las cuadras. Curiosa reacción de la yegua. La pista, 3'3, no
regala o quita nada a nadie.
¡ Ya están corriendo! Salimos por el 1, al lado de la favorita Daltaya. "No
te separes de ella, JB". La rapidísima New Girlfriend toma la punta, con
Daltaya envalentonada. El señor Eyquem, aprovechando el cajón, no se separa
de los palos, sin regalar ni un metro, y se coloca a mitad del pelotón,
junto con Price Tag, Impressionnante y Mauralakana. He leído que la
"Collet" hizo los primeros 1.000 en 59''10, mientras que los machos marcaron
1'01''70. Al entrar en la recta, Soumillon lanza su ataque, pero a la
altura del Pavillon, llega la oleada de remates: Tie Black, por los palos;
Impressionnante por el centro; y Price Tag por el carril del 4. Daltaya
sucumbe. Ahí es cuando llega la clave, a falta de 150 metros. Se emparejan
Tie y la de Peslier, mientras q Thulliez, por fuera, se vence hacia los
palos, de tal forma, que empuja y aplasta a Impressionnante contra Tie, lo
que obliga a Peslier a tirar en seco de rienda, parala y volver. Cuando se
vuelve a poner en marcha, Price Tag ya cruza la meta sacando cuerpo y medio
a Tie que defiende su segundo ante Peslier.
La cara de Thulliez al llegar al paddock es indescriptible. Se sabe
culpable. En la entrevista tras pasar la meta, él pregunta cómo ha quedado
Peslier. "Tercero", le dice el locutor. Y su rostro empalidece. Sobre esta
polémica, cada uno tendrá su interpretación. Es verdad que la mejor yegua
de la carrera fue la del Príncipe Abdullah. Desde aquí quiero agradecer a
los señores Laffón y Peslier su inestimable ayuda con la reclamación.
Gracias. Tras veinte angustiosos minutos, llegó la gloria. Era imposible.
Perjudicar al todopoderoso Príncipe para beneficiar a un españolito
desconocido, no puede ser. Ganar la Poule!!!! Flotabamos sobre París.
Conquistamos París.
Ahí estaba, bebiendo agua de un cubo que le sabría a gloria bendita. Su cara
decía: "La próxima, no me bate, seguro. Ya verás". Efectivamente, Tie la
venció en el Astarté, pero ya llegaremos a eso. No sabía que era la
ganadora, hasta que su fiel mozo Willy se lo susurró al oído. Y continuó
paseando, como si nada.
Abrazos, palmaditas, fotos, ¡que corra el champán!, llamadas telefónicas
desde España, entrevistas. La vorágine. Yo, que no tengo ninguna
responsabilidad ni mérito sobre la yegua, alcancé el éxtasis. No me quiero
ni imaginar las sensaciones de sus responsables, la satisfacción del trabajo
bien hecho. Enhorabuena. ¿Cómo debe ser ganar el Arco?. En ese
instante,hubiese clavado, arrodillado en el paddock, una bandera de España
como Crivillé al vencer en Jerez. Licencias de mi imaginación. Ya sé que la
yegua no entrenaba en nuestro país, pero no es ningún pecado (para los más
susceptibles). La sonrisa bobalicona me duró varios días. Todo gracias a
ella. Al cruzar otra vez la verja de la Catedral, pienso: " Sí es posible".
El merecidísimo descanso llega a su fín para afrontar el 30 de Julio, el
Astarté en Deauville. En la línea recta normanda, blanda ese día, logra un
buen tercero, detrás de la fuera de serie, Mandesha, posterior ganadora del
Vermeille y el Opera, casi nada. Segunda se coloca Impressionnante, sacando
cuerpo y medio a Tie, por lo que aproximadamente se repitió la supuesta
diferencia en la Poule entre ellas. Price Tag acusó la aventura del
Coronation, y acabó quinta. Lo cierto es que fué un recorrido extraño, ya
que el hecho de salir por el 1 en línea recta no la benefició nada, más bien
la perjudicó al irse el pelotón al centro y no a los palos, por lo que ella
se encuentra sola y en punta. Mucho desgaste para una yegua corta de
distancia.
Los grandes planes previstos para ella nunca se pudieron llevar a cabo.
Comenzaron sus problemas, muy graves, que la llevaron a la muerte. Aunque la
ví en plena enfermedad, prefiero recordarla en el paddock de Longchamp,
mirando atenta al entorno. Los caballos producen sensaciones extremas,
euforia y devastación.
Gracias, Tie.