
La afición donostiarra y el Hipódromo de Lasarte aprovecharon la disputa de la última jornada de la temporada de verano 2009 para rendir un pequeño homenaje a Román Martín, el más laureado en la Copa de Oro como jockey y como entrenador. El paddock de ganadores se colapsó para aplaudir a Román que recibió como regalo un grabado suyo a lomos de Rhefíssimo, y un precioso reloj. Al finalizar el acto descubrió una foto suya que a partir de ahora adornará la entrada al Hipódromo.
Buscando en las hemerotecas he encontrado esta crónica de aquella victoria, fechada el 17/08/1976 y escrita por Mabel Galaz para El País. Creo que merece la pena leerla:
"Rheffíssimo», propiedad del conde de Villapadierna, venció el domingo en el hipódromo de Lasarte en el premio Copa de Oro de San Sebastián, que es una de las dos pruebas más importantes de las que se corren, en nuestros, hipódromos. A un cuerpo de diferencia cruzó la línea de meta el único caballo extranjero que participó en la prueba, el inglés «Red Regent».La edición de este año de la Copa de Oro de San Sebastián será recordada por muchos como'una de las más erriocionantes. Los doce caballos que salieron a la pista contaban todos ellos con una buena probabilidad de vencer, aunque por sus últimas actuaciones había cuatro que destacaban del resto del lote. Estos eran : «Clamor», «Favallú», «Red Regent» y «Rheffíssimo». «Clamor», hasta el Gran Premio era considerado como el mejor caballo tourf, aunque después de esta carrera, donde fue batido por «Rheffíssimo», se, pusiera bastante en entredicho su soberanía. «Favallú», la única yegua que contaba con verdaderas posibilidades de imponerse, venía de correr bien. No tenía en su poder tantas brlllantes victorias como el resto de sus compañeros, pero su regularidad en la pista nos hacía confiar en ella.
«Red Regent», como decíamos antes, el único caballo extranjero en la prueba, es, en Inglaterra, país donde normalmente corre, uno de los grandes ejemplares de hándicap; demasiado malo para ganar una carrera clásica importante y demasiado bueno para ir suelto en las escalas. Y, por último, «Rheffíssimo», reciente ganador del Gran Premio de Madrid, donde llegó a él con tan sólo dos carreras en su historial, dos pruebas sin importancia en las que había vencido.
«Neska» fue durante los primeros mil metros la encargada de conducir el pelotón. Marcó durante estos trancos un tren bastante rápido que hizo que la carrera se revistiera aún de más dureza. «Soif d'Egard», «Red Regent», «Nikiñaka», «Rheffíssimo» y «El Campillo » seguían a la conductora por este orden.
A la entrada de la recta final fue cuando se vio claramente qué caballos tenían o no posibilidades de vencer. Fueron «Clamor», «Red Regent» , «Favallú», y «Rheffíssimo» los que por el centro de la pista se distanciaron del grupo. El inglés «Red Regent» tomó el mando de los escapados durante los primeros trancos para ser a continuación relevado por «Rheffíssimo». «Favallú» y «Clamor», mientras tanto, intentaban no quedarse atrás, pero hemos de decir que la verdadera lucha la protagonizaron «Rheffíssimo» y «Red Regent». Cuando parecía que el inglés iba a atravesar la línea de meta en-primera posición, Román Martín logró que su caballo sacase medio cuerpo de diferencia, que luego se convirtió en uno, distancia que separó,en la línea del meta al caballo ganador de «Red,Regent», el se-gundo clasificado.
«Favallú», pese a los esfuerzos de su jockey, fue tercero a dos cuerpos de diferencia, y «Clamor», el gran derrotado, fue cuarto de lejos.
Después de esta carrera, la lucha de «Clamor» es aún más grande. No sólo falló en el Gran Premio de Madrid, sino también en la Copa de Oro donde ocupó una oscura colocación.
«Rheffíssimo», por el contrario se afianza aún más en un puesto de honor con relación al resto de los tres años. El caballo ganador, que es propiedad del conde de Villapadierna, ha conseguido en sus cuatro únicas salidas a la pista más de tres millones de pesetas en premios, cifra realmente sorprendente que pocos han conseguido en tan escaso tiempo.
Pero, si hemos de destacar la carrera de «Rheffíssimo» hemos de alabar la excelente monta de Román Martín, que se ganó a pulso la gran ovación con que el público donostiarra le premió.
«Red Regent», como decíamos antes, el único caballo extranjero en la prueba, es, en Inglaterra, país donde normalmente corre, uno de los grandes ejemplares de hándicap; demasiado malo para ganar una carrera clásica importante y demasiado bueno para ir suelto en las escalas. Y, por último, «Rheffíssimo», reciente ganador del Gran Premio de Madrid, donde llegó a él con tan sólo dos carreras en su historial, dos pruebas sin importancia en las que había vencido.
«Neska» fue durante los primeros mil metros la encargada de conducir el pelotón. Marcó durante estos trancos un tren bastante rápido que hizo que la carrera se revistiera aún de más dureza. «Soif d'Egard», «Red Regent», «Nikiñaka», «Rheffíssimo» y «El Campillo » seguían a la conductora por este orden.
A la entrada de la recta final fue cuando se vio claramente qué caballos tenían o no posibilidades de vencer. Fueron «Clamor», «Red Regent» , «Favallú», y «Rheffíssimo» los que por el centro de la pista se distanciaron del grupo. El inglés «Red Regent» tomó el mando de los escapados durante los primeros trancos para ser a continuación relevado por «Rheffíssimo». «Favallú» y «Clamor», mientras tanto, intentaban no quedarse atrás, pero hemos de decir que la verdadera lucha la protagonizaron «Rheffíssimo» y «Red Regent». Cuando parecía que el inglés iba a atravesar la línea de meta en-primera posición, Román Martín logró que su caballo sacase medio cuerpo de diferencia, que luego se convirtió en uno, distancia que separó,en la línea del meta al caballo ganador de «Red,Regent», el se-gundo clasificado.
«Favallú», pese a los esfuerzos de su jockey, fue tercero a dos cuerpos de diferencia, y «Clamor», el gran derrotado, fue cuarto de lejos.
Después de esta carrera, la lucha de «Clamor» es aún más grande. No sólo falló en el Gran Premio de Madrid, sino también en la Copa de Oro donde ocupó una oscura colocación.
«Rheffíssimo», por el contrario se afianza aún más en un puesto de honor con relación al resto de los tres años. El caballo ganador, que es propiedad del conde de Villapadierna, ha conseguido en sus cuatro únicas salidas a la pista más de tres millones de pesetas en premios, cifra realmente sorprendente que pocos han conseguido en tan escaso tiempo.
Pero, si hemos de destacar la carrera de «Rheffíssimo» hemos de alabar la excelente monta de Román Martín, que se ganó a pulso la gran ovación con que el público donostiarra le premió.

