Recuerdo aquel día que te conocí. Eras bajita, simpática y con tu pelo corto rubito. Te gustaban los perros y gatos (tu gato se llamaba Auteil, como el hipódromo de París).
Todos los años subo en Navidades a Pau a ver el "meeting" de año nuevo. Para los jockeys es una faena porque no podéis trasnochar demasiado la noche de Fin de Año. Había una carrera de "Cavaliers" (amazonas) allí y me gustó mucho tu forma de montar. En las carreras de obstáculos te peleabas con una desconocida Nathalie Desoutter y en las de Cavaliers con una tal Anne Sophie Pacault.
El día 18 de Enero montaste a Goldamal, de Álvaro Urbano, como una campeona imponiéndote a Diana López con Babia (que estuvo tercera) y a Marta Varela que estuvo undécima.
El 24 de Octubre Goldamal lo intentaba de nuevo en París, en Chantilly. Convencimos a Jose Luís de la Curva del Pardo para que nos abriera el local y poder ver la carrera allí. Te hiciste un carrerón cogiendo la punta y no dejando que nadie te ganara. Era nuestra primera victoria en París, eso sonaba a palabras mayores, y la monta fue espectacular.
Recuerdo que el propietario, en agradecimiento, te regaló una cámara de fotos digital, que la usabas para tomar imágenes que ilustraban tu blog.
La semana anterior a la Reapertura de la Zarzuela montaste en Tolousse para L. Urbano con los colores de Javier Gispert y conseguiste un buen cuarto puesto.
Luis te pidió que vinieras para montarle a su yegua el día de la reapertura y decidiste aceptar. En el coche venías con Luis y con F.X. Bertrás y comentabas que cómo corría Luis. Recuerdo que Luis nos pidió que te enseñáramos un poco Madrid y te llevásemos a cenar.
El día de la carrera, montabas a Shyra Dancer con los colores de Beronia, granates con hombreras verdes y gorra granate con la estrella verde. Son los de la foto que acompaña este escrito.
Después de la carrera me despedí de tí y no volví a verte hasta Pau. Recuerdo que estábamos comiendo con Rita Azcárraga, Fernando Morán, Alfonso Quereda, Belén y compañía. Una de las carreras era de amazonas. Montabas un caballo que llevaba colores azules, pero no recuerdo el nombre. Nos saludamos en el paddock con un beso (decías que lo correcto era sólo uno) y te deseé mucha suerte. Al subir al restaurante, me preguntaron Rita y Belén que a quién iba a jugar. Les dije que eras la mejor jockey de esa carrera. Así que te apostamos. En la recta de enfrente ibas última casi descolgada pero hiciste una curva por los palos fantástica. Al entrar a la recta, última, cogiste los palos y empezaste a adelantar rivales. Ganaste en foto, por media nariz, pagando casi 80 a 1. Fue una monta excelente. Ganamos bastante dinero y quedamos en vernos de nuevo en Madrid.
Como ganabas bastantes carreras, al sacar la licencia de entrenadora te pasaste al profesionalismo. Te seguí por Equidia y por internet muchos días. Me contaste que tu padre te había mandado con diez caballos a pasar el invierno a Pau y que te hacía mucha ilusión la responsabilidad. Te reías cuando te llamaba "la peligrosa" por el jeugo de palabras fonético de tu apellido (Artu en francés suena algo así como "Aj-tú" y en alemán "cuidado" es Achtung pronunciado "Aj-tun").
Quedamos en vernos en Madrid, con la promesa de que te daría las fotos de Pau en la Zarzuela.
Montaste para Aga Khan, con los colores de tu querido Soumillón y ganaste como una campeona. Te encantaba Paula, esa yegua con la que habías ganado y que tantas sensaciones te daba montarla. Parece ser que se tropezó y que no pudiste evitar la caída...
Cuando entré al hipódromo de Mont de Marsan el otro día, le comunicaron a Claudine Cazalis que una jocketta estaba grave, pero no recordaban el nombre. Cuando Claudine pronunció "Aj-tú" se me pusieron los pelos de punta... Desgraciadamente eras tú.
No te volveré a ver por Madrid, ni por Pau, ni siquiera por Equidia.
Estarás allí donde va la buena gente cuando acaba aquí, galopando por las praderas del amor y con la tranquilidad de saber, que lo importante no es ganar.
Te echare de menos Nat Artu.
