domingo, 25 de junio de 2006

God save the Queen





















Desde hoy Madrid tiene una nueva Reina: Baldoria.
Si alguien dudaba de que Baldoria fuese la Reina de los madrileños, sólo había que escuchar la ovación que recibió en el paseíllo. Habían venido muchos caballos muy buenos de fuera. Querían volver a llevarse los Euros a Francia. Pero la Reina, nuestra Reina, sacó su clase para dejar el tesoro en España.
Salió en cabeza Benta Berri, movido por su jinete desde los cajones para marcar un buen paso de carrera a Tundurú. Le seguía de cerca Belcantista y el resto del grupo. Al pasar por la recta, el seleco público de la Zarzuela aplaude por el paso marcado y evitar pantomimas como la del Derby. En la recta de enfrente los favoritos empiezan a buscar posiciones. Pero Horcajada, en una magistral monta, sigue último a los palos. Los caballos entran en la curva. King of Cry y Tundurú tratan de coger a Belcantista y se quedan sin fuerzas. El de Gispert hace toda la curva a mano cambiada y se queda sin cambio de ritmo. Aparecen los dos pupilos de José Luis Salas montados por Urbina y Montenegro y Guadalmedina amenaza la cabeza. En ese momento, Horcajada espolea a la Reina que encuentra un pasillo para pasar y se alinea con Guadalmedina y Johanie Cara. Sin apenas sitio, Horcajada le da un palo y la Reina entiende el mensaje: A por ellos!! Y cambia la acción con ese galope lanzado único en ella para lograr imponerse.
A la vuelta, Horcajada conocedor del sentimiento madrileño, se luce en la tribuna de general para recibir los aplausos del público. Pero, además, decide pasar de largo por la puerta de ganadores e irse a la tribuna de Preferencia donde el público, de pie, aplaude a rabiar a la ganadora del Gran Premio de Madrid.
Horcajada está que no cabe en sí y lanza sus gafas al público mientras que todos los aficionados se agolpan para ver a su nueva favorita: La Reina de Madrid